SOLO TÚ...

SOLO TÚ...

miércoles, 30 de junio de 2010

CAMINO DEL 4

Estoy a punto de entrar en la semana 16 de mi maravillos embarazo, y los síntomas por los que estoy pasando son ahora muy distintos de los ya experimentados. Tengo unos ataques de cojones totalmente inesperados, quiero MATAR literalmente a más de un ser humano, aunque afortunadamente freno mis ganas de sangre con unas inspiraciones y espiraciones controladas modo "om" total...

Esto es un sinvivir, todo el mundo opina sobre el embarazo con una gratuidad que a mí me deja pasmada. Frases tipo: -tranquila que esa barriga no es nada, mi panza era mucho más grande cuando estaba del mismo tiempo que tú-, o -madre mía!! pero qué barrigón tienes!! si no estás ni de 4 meses no?? como sigas así explotas- (en ese preciso instante me dan ganas de cagarme en la calavera del que, tan inocentemente, pronuncia esas palabras, pero no es plan de dejar fluir mi ira, abandonaría más de un cadáver tras mi paso...), o -tú por los dolorcillos no te preocupes, que son normales, si no hay mancha, no pasa nada- (reconfortante), o -uy! que te duele mucho la tripa?? deberías ir a urgencias eh?? a ver si va a pasar algo serio y estás tú ahí tan tranquila- (tu puta nación...). Así podría seguir con un largo etcétera de variadísimas teorías en cuanto a cómo, dónde o qué es lo que deberías hacer en cada momento, y yo he llegado al punto, pienso que sabio, de pasármelo todo por el forro de los ovarios, porque total "pa´qué"... Comprendo que en la mayoría de los casos lo que prima son las buenas intenciones, en otros es el simple y egocéntrico protagonismo de la "sabiduría maternal", y yo, a estas alturas en que ando a la gresca con el medio que me rodea casi el 100% del tiempo, he decidido pasarme todo por mi arco del triunfo personal, qué coño!!

Mi tripa está durita y formada, redonda como una pelotita, llena de gases hasta en sus más recónditos y apartados rincones. Yo lucho contra su malévola influencia, me pongo en postura "explosión total", pero nada, ahí siguen. Cuando, sin que yo lo espere, acude uno de esos gases a buscar libertad, cual preso encerrado desde tiempos inmemoriales, no os podéis ni imaginar el viruje que me recorre el cuerpo, un escalofrío que podría compararse tranquilamente con el placer que se siente cuando estás muerta de calor y se abre el grifo encima de tu cabeza con el agua congelada... aaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh siiiiiiiiiiiiiiiiiii (es triste verdad?? pues es así...) y no creáis, lo llevo muy dignamente.

Resumiendo, estoy jodida pero contenta, es así, tal cual, físicamente regular nada más, aunque hayan desaparecido las náuseas, pero qué queréis que os diga, feliz de la vida sabiendo lo que está por venir. Ahora entiendo esa frase de: cuando seas madre verás que eres capaz de lo que sea por tu hijo, LO QUE SEA. Qué gran verdad, aún no le he visto la carita y ya le amo más que a mi propia vida. Se ha iniciado el viaje de mi vida, el más importante, el definitivo, el que me llevará a la cima más inalcanzable y puede hacerme descender a los bajos fondos, y para el que estoy más preparada que nunca, fuerte, decidida, segura y afianzada en mi posición de dar amor por encima de todas las cosas. Cada paso que doy, lo doy por mi bebé, cada cosa que hago, cada pensamiento positivo, cada plan, cada movimiento... es increíble hasta qué punto es capaz de evolucionar el ser humano, y me queda aún tanto que aprender...

Por cierto, me he embarcado en la tarea nada aburrida de fabricar baberos para mi tomatito, ya llevo 3 y está siendo una experiencia muy gratificante, puedo dejar correr mi creatividad e imaginación y no sabéis lo que es eso para una sagitario en modo "incubación". Al final terminaré fabricando la cosa más complicada que os podáis imaginar... que no?? tiempo al tiempo... aún no sois conscientes del poder de estas manitas...

Desde aquí, ya que es un lugar donde me visita todo tipo de gente allegada a mí, quiero agradecer (a que parece que estoy en los oscar??) de todo corazón, el aguante que está teniendo mi familia, papis y manas, aguantando estoicamente mis arranques de ira, mis caras de culo a veces seguidas de enfurruñamiento total. Mis padres sobretodo son los que están soportándome lo mejor que pueden. Y por supuesto, a mi Pedro, por abrazarme cuando más me hace falta, porque se le iluminan los ojitos cuando le enseño un babi terminado, porque vamos juntos a ver cosas de bebés aunque esté cansadísimo después de trabajar, porque me hace la cucharita mientras dormimos y me recoge, porque me hace sentir la mujer más querida, respetada y enamorada del universo. A los amigos que estáis viviendo esto tan especial conmigo, y a los que no, os quiero igual aunque me cague en vuestra vida XDD... GRACIAS A TODOS, en serio. Se acabó porque estoy llorando otra vez... putas hormonas...

miércoles, 9 de junio de 2010

estoy redonda

Madre mía, un mes sin escribir!! pero qué poca vergüenza tengo... esto es el producto de otra mudanza, cansancio constante, y entrar en estado "multitarea" teniendo en cuenta que el bombito sigue creciendo y empiezo a parecerme seriamente a una peonza...

A estas alturas, ya he visto a mi bebé 2 veces, mañana será la tercera vez que me deleite con sus movimientos aflamencados y su venita payasa, y no os podéis hacer una idea de las ganas que tengo. La primera visita a la ginecóloga privada fue tremenda. Estábamos allí, en la sala de espera, mi madre, mi Piter y yo, esperando a que dijera la enfermera, adelante Ester, puedes pasar. Cada vez que se abría aquella puerta mis ojitos brillaban como los de los dibujos japos cuando descubren que se han enamorado, con todas esas lucecitas intermitentes que hacen que los ojos se vean desmesuradamente enormes en comparación con el resto de la cara, cuello alargado a todo lo que daba, cejas casi incrustadas en el nacimiento del pelo y un interrogante enorme dibujado en los labios que preguntaba: me toca ya??????

Una vez dentro, y siendo consciente del calor que reinaba en el ambiente (no sólo era producto de mi cuerpo, no, allí hacía más calor que en pleno agosto en los montes de málaga), decidí respirar hondo y calmar el pumpum que me martilleaba el pecho, mientras me colocaba aquella "batita" deforme (por llamarla suavemente de alguna forma) que me hacía parecer un saco azul gigante. Lo único que quería en ese momento, aparte de no mirarme al espejo y ser consciente de la imagen tan ridícula que me ofrecía, era tumbarme en la camilla y ver por fin si mi renacuajito estaba bien. No era consciente en ese momento de lo que iba a aparecer en la pantalla, ni de cómo podría llegar a sentirme. Entonces fue cuando Marta, mi ginecóloga, encontró a mi champiñoncito dentro de mí, y cuando vi a ese ser diminuto, moviéndose como una lagartijilla, levantando los bracitos y sacando el culete hacia afuera, moviendo las piernecitas en plan "sirenita de disney", justo en ese momento, es cuando fui consciente de que ESE era MI HIJO, mi bebé, el ser que habíamos creado hacía 2 meses y medio mi Piter y yo, nuestro "fruto de amor" (puede sonar todo lo cursi que os apetezca, pero no hay un calificativo más indicado).

Me dio por mirar de soslayo a mi madre y examinar su expresión, no había demasiado que examinar, la boca abierta de par en par, los ojos redondos como platitos de café, y una frase que lo dejaba todo clarísimo : uuuu!! en mis tiempos no existía esto eh??? (estaba flipadísima). En cuanto a mi Piter, su apariencia tranquila no tenía nada que ver con lo que transmitía su respiración: nervios, emoción... le conozco muy bien, y sé que estaba emocionadísimo, de hecho, instantes después le dio una bajada de tensión en plena consulta, que solventamos a la salida del hospital con un par de donuts de chocolate y un zumo (cosa que no le costó ningún trabajo meterse entre pecho y espalda vaya...).

En cuanto a mí... bueno, supongo que todas las que habéis pasado por esto habéis sentido algo parecido, en cuanto le vi lloré, sí, de felicidad, de sentirme colmada hasta en el más nimio de los sentidos, de saber que en ese momento era capaz de cualquier cosa, de volar, de gritar, de decirle al mundo entero que nada, absolutamente nada de lo que ocurriera en ese momento, podría evadirme de ese estado de éxtasis perpetuo en que había entrado, y en el que aún sigo sumida, con mis cambios de humor, con mis llantos compulsivos y mis ganas de bailar, con mis noches de insomnio y mis carcajadas descontroladas, con todo lo que sé que soy.

En este momento estoy acercándome peligrosamente al estado "bola de queso", que me encanta por otra parte. Mi tripón es exagerado para 3 meses de embarazo, aunque todo el mundo me dice que está genial, que es perfecto, pero es alucinante, ha cambiado hasta mi forma de caminar, lo hago como una mujer embarazada, ahora sí, y me vuelve locaaaaaaaaaaaa, me encantaaaaaaaaaaaaaaa!!! Hace una semana tuve una mini-crisis tipo: -pero qué gorda estoy!!! así no le voy a gustar a mi Piter en la vida!! no se va a atrever a tocarme con este tipo que se me está poniendo!!-, pero en seguida me dije: -madre mía, estoy preñada...- creo que no necesito decir nada más.

En fin, que mañana me espera otra visita a la clínica, a ver a mi pequeñito, a deleitarme con sus movimientos descontrolados y sus "saludos a cámara" (yo creo sinceramente que va para actor o algo así eh? aunque Piter tiene otra teoría: es un alien, supuestamente por el tamaño descompensado de su cabeza, aunque creo que no se ha fijado en que, tanto él como yo, andamos bien surtidos de perola... sin comentarios...). Esta vez iremos con mi suegra, que espero que no se ponga a gritar como una loca de la alegría!!! está tan emocionada que yo creo que en cualquier momento se me desmaya... Será otra tarde mágica, otro momento inolvidable más para grabar en la retina y en el alma, a fuego...