SOLO TÚ...

SOLO TÚ...

martes, 14 de septiembre de 2010

ESA SENSACIÓN EXTRAÑA Y PLACENTERA CUANDO SE MUEVE TU TRIPA

Ya ando por la semana 26 de mi embarazo. Darío debe estar enorme, mañana lo confirmaré en el ginecólogo. Por fín le veré después de un mes ciega en este aspecto. Ha sido un mes interminable pero llevadero, porque mi hijo ha decidido por fin manifestarse abiertamente ante cualquier circunstancia que me haya ocurrido. Os lo describo para que lo entendáis mejor (las que ya sois madres lo sabéis perfectamente). El momento de preparar la comida es uno de mis favoritos, porque Darío se mueve como una culebrilla en mi barriga mientras huelo los alimentos, me chupo los dedos, pruebo algún guiso, o simplemente me acerco a la comida, mi estómago reacciona, como el de cualquier humano, y mi hijo lo siente, y se une a toda la cadena, perfectamente sincronizada, que mi cuerpo pone en marcha cuando voy a ingerir alimentos. Se mueve de un lado al otro, pega patadas, manotazos... y la sensación, unas veces es del tipo: Darío cariño que me destrozas!! y otras es más: ay mi enano que ya está pidiendo "papeo"... en cualquier caso es gratificante, y siempre me arranca una sonrisa. Otro de mis momentos favoritos es el de después de la comida, cuando me relajo un rato en el sofá o me echo una siesta. Mi pequeño pone en marcha toda una serie de pasos de baile para deleitarme, al menos así me gusta pensarlo a mí, mi barriga se abulta por un lado, empequeñece por otro, cambia de forma a cada instante, y no puedo dejar de mirarla, no puedo dejar de mirarle a él... En ese momento no sabes definir quien eres, no estás segura de tu posición en el mundo, sólo te sale una palabra para definirte a ti misma, soy una "madre". La madre de Darío, la madre de un bebé que crece dentro de mí, que probablemente ya ande rondando el kilo de peso, que me acompaña en todo lo que hago, que hace que mis lágrimas se paren en seco si, por un momento, estoy triste, y me llena de energías renovadoras borrando todos los males, la madre de un niño que, si canto a voz en grito, o bailo y se me eriza la piel, se vuelve loco y empieza a dar volteretas dentro de mi barriga para acompañarme...

Sabéis esa sensación de estar segura de que nunca más estaréis solos?? pues eso es lo que me ocurre a mí. Tengo una familia maravillosa, única, excepcional. Tengo una pareja que me sorprende cada día, que permanece a mi lado en las duras y en las maduras. Pero igualmente durante toda mi vida he tenido momentos de soledad, de esa soledad arrebatadora que no te deja respirar, que se apodera de cada fibra minúscula e insignificante de ti misma, y da igual dónde te escondas, o hacia donde intentes huir, siempre te encuentra... pues esa soledad se ha acabado. Se ha esfumado, ya no viene a visitarme, ni siquiera me mira de reojo, porque ahora hemos creado un ser desde el más puro sentimiento, el amor, y crece dentro de mí cada día, a cada segundo, se hace grande, fuerte, se hace persona... Lo mejor de todo esto?? que no sólo crece él, si no que mi interior hace meses que ya no cabe dentro de este cuerpo...

Otro de los aspectos que me encanta de esta fase del embarazo, es la cara de ternura que pone todo el mundo cuando te mira. Es como: aaaaaayyyyy de cuánto estás?? y qué traes?? y para cuando pares?? ay que ilusión!! estarás loca de contenta no?? y tu marido qué dice?? él también estará loquito no?? es el primero no?? ayyy que bien, te felicito, por cierto, estás guapísima eh?? hay que ver qué guapas nos ponemos (también está la versión "os ponéis" en caso de que sea un hombre el que te hace el test de rigor) cuando estamos embarazadas eh??? y qué nombre le vas a poner?? ya tienes todas las cositas?? qué ilusiónnn (vuelta a lo mismo), es una experiencia inolvidable, disfrútala eh?? luego echarás de menos la barriga, a mí me pasó, pero cuando tienes a tu niño se te van todas las penas del mundo, aunque luego criarlos no es fácil eh?? no te vayas a creer tú que es un camino de rosas.... bla... bla... bla... (por cierto, he de decir que si es un hombre el que te hace el cuestionario, este es mucho más breve, conciso y directo, y si es una mujer que no ha estado embarazada se reduce a un par de preguntas, y el resto son sobeteos a tu panza y cara de aaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyyy) en esos momentos en que la conversación ya deriva en un relato, más o menos largo, de su experiencia personal como madre, tú ya desconectas un poco el chip de la atención y piensas: me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir... más que nada porque, de qué conoces tú a esa señora del súper?? o de qué te conoce a ti esa vecina de tu tía?? pero bueno, en el fondo agradeces en cierta medida el sentirte protagonista del momento, y te ensalzas a ti misma en un pedestal enorme, altísimo e inalcanzable por el resto de los mortales no preñados, donde reza: ESTOY EMBARAZADA Y VOY A SER MADRE... por eso, básicamente, permites que esa señora desconocida te dispare infinitas balas de información innecesaria para tu existencia, y quiera, por un momento, volver a sentirse protagonista de la historia...

He de decir que toda la parafernalia de "preparación del nido" está costando lo suyo eh?? he recorrido un montón de tiendas por las que antes pasaba como el que pasa por delante de un mojón y no se da cuenta, me he internado en su mundo y confieso que me he dejado atrapar por él, alucinada por la cantidad de cosas que venden para que tu hijo esté agusto y sea un hombre de provecho, que digo yo, realmente será más de provecho con una almohada especial para viajar en el coche? o con un sacamocos eléctrico? o con un muñeco lleno de colores, sonidos estridentes, estrellas, aros, orejas enormes... (si a mí me estresa, imagínate a un bebé, debe parecerle el godzilla de los muñecos) sí, he descubierto que hay una cantidad indignante de cosas que no sirven absolutamente para nada, y recurro a esa frase tan manida de: yo me crié sin nada de eso, y tan gilipoyas no soy no?? qué queréis que os diga, me niego a gastar dinero en cosas tan superfluas e inservibles, cuando lo único que realmente hace falta para que un niño crezca feliz son los brazos de sus padres, sus besos, sus mimos, sus caricias, juegos... en definitiva, su tiempo y su amor, nada más, y el que tenga los santos cojones de decirme lo contrario, encontrará en mí a una futura madre que presenta batalla con la razón de su parte... psé!!! (al final me enciendo... ya verás...)

Bueno, creo que ya está bien por hoy. He resumido (o no tanto) un mes y pico de ausencia por estos lares como mejor he podido, pero ante todo que os quede una idea clara: SOY INMENSAMENTE FELIZ, qué curioso, creí que esta vida no me daría tregua y fíjate, soy inmensamente feliz...

Besos a todos, queridos mios...